Me presento: ¡Hola!, Soy David.
FOTÓGRAFO DE BODAS PARA PAREJAS CON LOS PIES EN EL CIELO
Te da la bienvenida un apasionado de su trabajo al que le encanta su familia, la naturaleza, la música de todos los colores y una buena pizza cuatro quesos.
Las fotografías de la boda están pensadas para que un momento único en la vida de la pareja pueda ser recordado para siempre, consiguiendo teletransportarte a ese día inolvidable.
La fotografía se centra en realizar bonitos retratos en los que la pareja muestra toda la magia que hay entre ellos a través de miradas cómplices, sonrisas, abrazos, caricias y muchos más. El reportaje fotográfico realizado por el fotógrafo de bodas formara parte de un álbum que pasará de generación en generación. Por esta razón muchas parejas, especialmente las novias quieren lucir como lo haría una modelo profesional, pero siempre reflejando elegancia y naturalidad.
La espontaneidad y contar con un buen fotógrafo de bodas es clave para que los novios salgan favorecidos. «Se trata de ser reales, auténticos sin realizar posados con los que la pareja se puedan sentir incómodos . Cuando le dices a los novios que tienen que ser reales no basta, a veces hay que indicarles el camino encargándoles juegos como acercarse a su pareja y decirle algo gracioso al oído, buscando un momento en los que se sientan cómodos» Explica el fotógrafo de bodas con base en Ibiza, David Azurmendi. Este fotógrafo apuesta por la naturalidad de los momentos sin forzarlos, pero cuando ve que no suceden ayuda a que sucedan.
«A veces las parejas se sienten atascadas cuando se encuentran con un fotógrafo por primera vez en frente de ellos, no saben que hacer, y es normal, no son modelos. Pero no hay que pensar en qué hacer ante el fotógrafo sino en seguir haciendo lo que harías cuando no está el fotógrafo para que éste pueda captar los momentos cotidianos llenos de complicidad de los novios. Una muy buena idea es hacerles caminar hacia la cámara hablando y mirándose entre ellos. Esta fotografía siempre es un acierto, y se convierte en un momento muy agradable para las parejas porque sienten que son ellos mismos, disfrutando totalmente de la sesión.» Indica David Azurmendi.
Un pequeño truco con el que cuentan algunos fotógrafos es invitar a la pareja a realizar un ensayo del baile que tienen preparado para un poco más tarde. Es otro de esos momentos en los que los novios se sienten cómodos y seguros porque lo llevan ensayando varias veces durante varios días antes de la fecha de la boda, e incluso les viene genial como último ensayo. Normalmente en esta situación se sienten tan cómodos que ni se dan cuenta que delante de ellos hay un fotógrafo capturando ese momento tan cercano para ellos.
El contacto entre los novios aporta magia y emoción a la fotografía. Las manos unidas en ocasiones transmiten mucho más que lo que podría transmitir un beso.
Uno de los mejores consejos que se pueden seguir para obtener un gran reportaje de bodas es no posar. De esta manera se obtendrán imágenes más sencillas y naturales. Tal como los novios se querrán recordar el día de mañana. Si la pareja cuenta con un buen fotógrafo y son capaces de disfrutar y pasarlo bien el día de la boda no hay ninguna duda de que les llegará a sus manos un reportaje de bodas memorable.
Aunque a veces los nervios nos traicionen y nos hagan actuar con rapidez, lo ideal es que la pareja viva su gran día a cámara lenta, desde los preparativos hasta la ceremonia. Hacerlo todo lo más lento posible le da la posibilidad al fotógrafo de capturar más imágenes de cada momento que va sucediendo.
Hay ciertos momentos que si los haces en cámara lenta, tus fotografías te lo agradecerán: Cuando salen de los coches, al colocarse las alianzas, el beso, procura que no sea un beso corto.
Me presento: ¡Hola!, Soy David.
Te da la bienvenida un apasionado de su trabajo al que le encanta su familia, la naturaleza, la música de todos los colores y una buena pizza cuatro quesos.